La aventura de Lagranja Design comenzó en 1998, cuando los fundadores Gabriele Schiavon y Gerard Sanmartí se conocieron en el centro de investigación Fabrica de Treviso. En 2002 fundan Lagranja Design, un estudio de diseño multidisciplinar donde desarrollan proyectos de todo tipo con una sola condición: divertirse sin repetirse. Lagranja Design toma su nombre de la calle donde se abrió el primer estudio y significa en español «la granja». Un concepto que conquistó de inmediato a los fundadores: para ellos, el trabajo debe ser como una granja, donde todo sigue su curso natural, de manera casi salvaje e impredecible. El estudio diseña productos y mobiliario. Los espacios y productos de Lagranja Design siempre tienen una historia que contar: ese es precisamente el objetivo de los fundadores en sus proyectos, es decir, contener una historia e invitar al observador a descubrirla; quieren sorprender sin ser invasivos. En 2010, esta aventura los llevó primero a Hong Kong y luego a Singapur. Al año siguiente, Lagranja inauguró una oficina en Estambul. Y por si fuera poco, hace dos años lanzaron y gestionaron personalmente la Lagranja Collection, su propio catálogo de muebles. Su trabajo ha sido reconocido con varios premios, entre ellos: Red Dot Award (2007), Barcelona City Award (2008), IIDA Excellence Award de la International Interior Design Association-USA (2009), IDEA Award (2008) y Silver Delta (2012).