Mariano Fortuny y Madrazo

Mariano Fortuny nació en Granada (España) el 11 de mayo de 1871, en una familia de artistas reconocidos. Se trasladó a París con su madre y su hermana, donde tomó clases de pintura con Benjamin Constant y de escultura en el taller de Rodin. Fue en la capital francesa donde se reveló su talento artístico. En 1889 se trasladó a Venecia, donde permaneció el resto de su carrera artística, a pesar de los frecuentes viajes al extranjero. Desde adolescente, Mariano estaba animado por una creatividad industriosa que lo convirtió en un prolífico pintor, grabador, encuadernador, escultor, fotógrafo, arquitecto e inventor. La definición moderna de "artista" no es lo suficientemente exhaustiva para describirlo: fabricaba él mismo sus colores y tintes, y los pinceles con los que solía pintar. Con la "cúpula Fortuny" revolucionó la iluminación escénica y la escenografía teatral, aprovechando sus teorías sobre la luz indirecta y difusa. En 1897, en París, Fortuny conoció a su musa, Henriette Negrin, que se trasladó a Venecia a su casa-taller del Palazzo Orfei. El apoyo incondicional de Henriette fue fundamental para el florecimiento artístico de Mariano, que también entró en el mundo de la moda en 1907 con el Delphos, un vestido de finísimo plisado de seda y perlas de vidrio. Fortuny cultivó su pasión imperecedera por las bellas artes y el diseño hasta su muerte, que le sobrevino en su casa veneciana el 2 de mayo de 1949.